Wednesday, July 11, 2007


He acudido al gimnasio regularmente desde hace cuatro meses. He puesto a trabajar mi trasero y además he conocido a personas "interesantes". Una de esas personas interesantes es "E". "E" es bióloga y ahora está haciendo su mestría en biología experimental. Me explicó varias cosas de plantas y hongos y yo estaba maravillada con ella. Después, cuando nos tuvimos confianza, hablamos de nuestras gorduras. Ella es muy aplicada en esto del gim, sin embargo me platicó que después de sus embarazos quedó como una marrana. Como no podía bajar de peso una maestra le recomendó usar una semilla de un árbol, nunca me especificó el nombre del árbol. El caso es que ella le tenía que rascar a la semilla y comerse lo poco que se quedara en su uña. El elememento activo en la semalla es Cn. Ya en el campo de delitos contra la salud, me dijo que ella me podía conseguir dicha semilla. Me explicó que el Cn en pocas cantidades inhibe el ciclo de Krebs; la respiración celular: la liberación de energía. Si la célula deja de liberar energía para el organismo, el organismo empieza a metabolizar sus reservas. Por lo tanto uno empieza a perder peso. Lo malo es que el Cn en pocas cantidades no deja de ser un potencial veneno. El cuerpo hace evidente la presencia de la sustancia. "E" me advirtió que de tomar Cn iba a tener cambios de humor severos y que el semblante me iba a lucir demacrado.

Aún no tengo las semillas de Cn. Me da miedo, pero no me gusta parecer pony shetland. Hasta el momento me mantengo a raya. No quiero subir más de peso porque no quiero terminar envenenándome.