Día 31 del mes, problemas de actitud: "Huraña." Todo me sabe a manteca; perdí el apetito. Impresiones aciagas de abyección. Estoy inquieta, con el orgullo dolido y un malestar en la garganta. Respingo. Me impongo por derecho propio estar sola en obligado equilibrio. Me impongo la obligación de no querer a nadie.Y él no tendrá valor para evitarlo. Durante las siguientes veinticuatro horas andaré sola, sin perder la cabeza, sin sentirme en medio de un estadio vacío. Me defiendo de la nostalgia como gato boca arriba. "Lo malo de las guerras sin guerra es que uno empieza a darle vuelta a las ideas..." Eso es todo.