Monday, August 14, 2006

Los dos juntos son la buena onda

De el diccionario de la Real Academia de la Lengua

**jocoso, sa.**

(Del lat. iocōsus).

1. adj. Gracioso, chistoso, festivo.

**elegante.**

(Del lat. elĕgans, -antis).

1. adj. Dotado de gracia, nobleza y sencillez.

2. adj. Airoso, bien proporcionado. Animal, estilo, movimiento elegante.

3. adj. Dicho de una persona: Que tiene buen gusto y distinción para vestir. U. t. c. s.

4. adj. Dicho de una cosa o de un lugar: Que revela distinción, refinamiento y buen gusto. Muebles, zapatos elegantes. Barrio elegante.
No hay canción más jocosa y elegante que esta:

Olha que coisa mais linda,
mais cheia de graça
É ela menina
que vem que passa
Num doce balanço
caminho do mar
Moça do corpo dourado
do sol de Ipanema
O seu balançado
é mais que um poema
É a coisa mais linda
que eu já vi passar
Ah, porque estou tão sozinho
Ah, porque tudo é tão triste
Ah, a beleza que existe
A beleza que não
é só minha
que também passa sozinha
Ah, se ela soubesse
que quando ela passa
O mundo sorrindo
se enche de graça
E fica mais lindo
por causa do amor

Sunday, August 13, 2006

Ser vegetariano puede ser una experiencia edificadora que te pone en paz con los seres vivientes a tu alrededor. Son pràcticas muy sanas y yo no me iba a quedar atràs.
Creo que uno de los vegetales màs saludables que hay es el bròcoli. Tiene propiedades nutritivas extraordinarias y su color verde es llamativo para cualquier iniciado a la ingesta ùnica de verduras.
Fuì al mercado a comprar unos bròcolis para la comida. En mi rol de ama de casa, a punto de terminar gracias a Dios, ten+ia que procurar la buena salud de mis comensales. Escogì los màs verdes y los màs frescos, fuì a mi casa, los lavè, los cortè y los puse a coser por un rato. Cuando no faltaba mucho para que estuvieran listos, quitè la tapa de la olla y hallè un gusano flotando, todo muerto y cocido. Era de esos gusanitos flaquitos y verdesq ue viven en el bròcoli, al lavarlo la verdura no me percatè de que el pobre gusanito estaba ahì.
Me sentì mal por el gusanito, lo saquè con una cuchara entre borbotones de agua hirviendo y lo puse en el lavabo.
Se suponìa que ser vegetariano no implicaba ningùn crimen pero habr sacado al gusano hinchado y cocido de la olla de los bròcolis me hizo sentir mal. Me sentì mucho peor de lo que me siento cuando como una hamburguesa o un sandwich de pollo.

Thursday, August 10, 2006

Lo siguiente no es nada elegante. Las inquietudes escatològicas de los humanos son innatas asì como la gran capacidad de reirse de uno mismo. Ya se imaginaràn a lo que voy, sòlo queda decir que esto no es sobre mì aunque no estoy del todo excenta.

Mi sobrina Belèn, està de visita en mi casa. Ha pasado acà todo lo que va de la semana porque no ha entrado a la escuela y sus papàs no pueden llevarla con ellos al trabajo. Hoy logrè sacarla de sus aposentos frente a la tele y la llevè conmigo al mercado. Si le apagaba el televisor y la dejaba andar por ahì, ella iba a empezar a corretear al gato. Le dì una bolsita de mandado chiquita para que me ayudara a cargar las fresas que le prometì y nos salimos a la calle. Antes de comprar el mandado y las cosas para la comida, dimos una vuelta entre los negocios para ver que nos encontràbamos. Belèn me pidiò que le comprara un cojìn pedorrero que tiene el dibujo de Bart Simpson y se lee "The I didn't do it boy." No debì de haberlo hecho.
Pueden juzgarme por haber cometido un latrocinio enfrente de ella y tambièn por haber puesto en sus manos semejante cosa, pero no me pueden hacer responsable de que esa niña sabe muy bien como hacerte pasar un muy mal rato con un "Whoppie Cushion." Lo apretò justamemte detràs de mì cuando estaba comprando verduras y la señora que vendìa se me quedò viendo como si yo fuera la verdadera verdulera, mientras Belèn soltaba risotadas de gozo. Y asì fue durante todo el camino a la casa. Asì como hizo conmigo, lo hizo con el gato y lo obligò a huir asustado, lo hizo con ella misma y quièn sabe a quièn màs se lo vaya a hacer; el caso es que ha enunciado unos cuantos nombres incluyendo el de Eliud.
En fin, ya tiene màs de ocho horas de haber adquirido el juguete y no ha habido un sòlo segundo en que no haya escuchado còmo se reproducen ventosidades una y otra vez. Suenan muy reales y realmente puedes llegar a ponerte paranòico con ese sonido.

Tuesday, August 08, 2006

La jornada jocosa del dìa de ayer consistiò en el robo a una tienda, un robo menor que puso en duda mi educaciòn y mi sensibilidad, sin embargo hizo que se exaltaran mis aptitudes de malandrìn. Las emociones fuertes estaban ausentes y algo en mì aullaba por adrenalina.
Debo de decir que fue un robo incitado por el mismo comercio. El objeto estaba ahì sin protecciòn o alguna evidencia de que estaba a la venta. No tenìa còdigo de barras ni precio, creo que era el despojo de un robo anterior al departamento de jugueterìa. Lo ùnico que yo hice fue tomarlo y actuar con naturalidad. Fàcilmente iba a pasar por mìo, puesto que estaba sucio y descuidado. Dudo mucho que alguien quisiera pagar dinero por eso.
Algo dentro de mì me decìa "no, robar es pecado" mas impulsiva yo, me dejè llevar por el momento y pasè de largo a la cajera y al policìa. Fuera de la tienda me sentì desahogada. Mi sobrina de 6 años le dijo a mì mamà que me habìa salido de la tienda sin pagar aquello; me acusò y se negò a ser chica mala junto conmigo, su tìa de casi 20 años.
A decir verdad, me sentìa extraña por haber infringido la ley pero me sentì desahogada por todas aquellas veces que habìa deseado tomar algo de una tienda, salir sin pagar y no ser sorprendida. Me sentìa orgullosa por mi gran hazaña. Le preguntè a mi mamà si la cleptomanìa era una enfermedad y ella me contestò que a veces sì, que era una enfermedad de locos anodinos. Bueno, yo no soy anodina pensè, al contrario. Extrañamente, tenìa una sensaciòn de estar satisfecha.
Mi papà dijo que era una vergüenza que alguien con un nivel universitario hubiera hecho eso. Dijo en tono severo que de haberme sorprendido en la tienda, me hubieran fichado, tomado fotos y huellas dactilares, como en la tele (sic) y que me hubieran metido a la càrcel. "¿De veras yo pude sortear todo eso?" me preguntè a mi misma mientras mi papà insistìa que era un acto degradante, falto de educaciòn y un muy mal modelo para mi sobrina.
Bueno, sì, fue muy naco de mi parte haberlo hecho. No me siento culpable pero me arrepiento por haberme dejado llevar. La historia ya se hizo y prefiero pedir disculpas -a mi papà, no a esos lelos de la tienda- a pasar una semana encorvada en mi insolente pasado, cosa que ya no es.
Lo que hurtè deliberadamente fue un trofeo para mì, por lo menos en lo que respecta al dìa de ayer. Ahora lo miro como algo sin valor. Ni modo, me tendrè que deshacer de èl y olvidarme del asunto. Basta de emociones fuertes para mì.