Wednesday, May 30, 2007

¡Oh, chicos, no peleen por mí!

Los comentarios de la entrada anterior, fueron como una pelea entre mi intestino delgado y mi intestino grueso. Ante tal batalla de egos, me dió un cólico que después de volvió un cosquilleo sardónico. Al final pura mierda. Verdá de Di-s.
Como ha acontecido en mi blog, creo que mi deber es procurar la calma entre ambas partes. Esto amerita una entrada nueva. Por favor, no la hagan más de pedo.
Humildemente, yo tengo que decir:

Eliud:
Me sorprende la falta de comas en tus cometarios/catilinarias, y la forma en la que utilizas los acentos es digna de portento. En cuanto al comentario, voy a ir paso por paso.
Creo que el único camino por emprender en la literatura es la lectura. No hay nada impresionante en lo anterior. Para leer y hacerse una chaqueta es precisa la privacidad. En lo personal, yo evito la chaqueta mental a toda costa puesto que no encientro nada placentera esa actividad. Tanta egolatría en el ejercicio literario es asquerosa.
Lamentablemente, en la facultad se da fama y prestigio al que es mamón y chaquetero. Sin embargo, lo único que demuestra ese afán por sentirse el mesías académico, es que uno es indigno y torpe (ciertamente vil) en cuestiones de salvar a la cultura de la mortandad. El halo termina por ahorcarles los huevos.
No hay aportación fuera de clase que valga la pena, simplemente es un desperdicio de materia gris. Se demuestra que el precoz estudiante se ha provocado una incontinencia por tanta chaqueta, o que ha hinchado tanto su mente que no puede controlar tal abatimiento (enagenación) y encuentra alivio en echar chorros de lo que aqueja a su mente. Llámenme constipada, pero tal indiscriminación en la afluencia de ideas, me resulta una falta de educación. Recomiendo sexo, drogas y rock & roll, per se.
Sí, estar en la escuela es hermoso. Tener licencia para perder el tiempo también es hermoso. Uno piensa en el futuro y se imagina en un escritorio con pluma y tintero a la mano. Pero la verdad es otra en comparación con el mundo féerico que permite la universidad. Afuera de las islas, lo que hacemos es mera vagabundería. Es vano. Inmaduro.
Temo decir que la literatura debe de ser excluyente. No cualquiera le encuentra el gusto. No pretendo aminorar la capacidad de un “ciudadano a pie”, mas es casi imposible hacerle ver que la literatura es atractiva sin que existan las nalgas de Maribel Guardia en alguna parte de la página. Así como también es casi batalla perdida explicarle a alguien que la literatura no es para “aprender”. Son cosas que uno debe de dejar pasar. Está bien que un albañil no sepa de John Donne, de Cortázar o de Mario Vargas Llosa, si eso no le facilita que se defienda de los albures con que lo azoran, cosa propia de su labor. La literatura sabe para quién es digna y para quién no. Ni modo, la ropa sucia se lava en casa. A ellos no les importan mucho las vicisitudes culturales y a nosotros tampoco nos importa el día de la Santa Cruz.

Gabo:
Es una mezcla de sentimientos. Me da risa tu comentario y por otra parte no puedo soportar que seas tan burlón. Que falta de testa, eso no se hace.

Wendy:
Tienes mucha razón. Sin embargo lo que me tiene agostada es la batalla por evitar ciertas atmósferas extravagantes. No querer ser "interesante/académico" acorta mi supervivencia en el mundo de las letras y también mis calificaciones. Mi sueño guajiro es hacer méritos sin ser socialité. Estoy extrañada y decepcionada de mis cualidades.

***
Con esta caricaturización de lo que yo veo que acontece en la facultad, aspiro a que mi escritura chabacana logre apaciguar las ínfulas catilinarias de mi bello novio. Creo que todos tienen derecho a ejercerse como bien les resulte, dentro y fuera de la facultad. Todo lo que ahí suceda es transitorio. Por el momento nadie es un héroe académico consumado. Sean o no sean de valor, las aportaciones que se hagan resultan meras afectaciones intelectuales. Es la ley del más apto y yo para estas cosas soy tímida e insegura.
Me desconcierta darme cuenta que en tiempo de pavonearse, a mí no se me da. Finalmente quien tiene un problema de actitud soy yo y no los que se discuten ostentosas aspiraciones y usan gazné todo el tiempo. En contraste con toda la acción del lugar, yo me limito a observar y esperar mi momento. Yo contemplo como unos van degollando a los otros. Todos somos lo mismo de infames y todos correspondemos mal a la confianza que se nos atribuye.

Sunday, May 20, 2007

"El estudiante de letras es un espécimen raro, un vanidoso sabelotodo, alguien que te dice oligofrénica en vez de pendeja, luego que lo invitaste a cenar y lo has leído durante meses. Alguien que forrará sus libros con periódico para que no sepas lo que lee, y si le preguntas dónde lo consiguió, nunca te lo dirá. Díscolos y rapaces en bibliotecas, nunca te ayudarán ni compartirán nada, en grupo se miran entre sí con ironía y no te sacan del "posible" error. Partidarios de evidenciarte a burlas. Nunca formé equipo con nadie y siempre me sentí rechazada. En los pasillos, te dejan con el saludo en la boca y ni una alzada de cejas conceden."

Esas son algunas sabias, pero humildes, nociones de mi hermana acerca de los estudiantes de literatura. Yo no puedo diferir porque en ocaciones yo me he comportado así y a veces tambipen me he sentido así. Tuve que hacer esfuerzos ingenuos, luego frívolos para poder sobrellevar algunas situaciones parecidas a las anteriores, para no sentirme la víctima sino la victimaria. Finalmente estoy harta de parecer cualquiera de las dos. No me interesa. Realmente ahora me doy cuenta que perdí mucho esforzándome en esas empresas y gané muy poca vanidad, porque eso era realmente lo que buscaba alimentar. Uno termina sintiéndose comprometido y eso es una monserga para el respeto propio. Así nunca puedes lograr un espacio vital porque tienes que estar inmiscuido en los asuntos de todos.
Muchas personas me dicen que estar en la universidad es de los mejores momentos de mi vida, que hay que disfrutarlo. La verdad es que yo quisiera terminar con las clases de una vez por todas. No regresar a la facultad jamás. Estoy exhausta.

Friday, May 18, 2007



"El que acepta la realidad tal como es, es que no tiene valor para resistirla y superarla, es una criatura inferior. Los más altos valores humanos son exclusivos de los que son capaces de independizarse, al menos espiritualmente, de la realidad concreta de la vida."
Es un salto tras otro. Es la flexibilidad del universo. Sublime. Te dije que por màs que me burlara, en algùn momento me iba a detener frente a la fuente y por inercia iba a mirar el chorro de agua que se dispara hacia arriba, como una gran eyaculaciòn. Tenìas razòn, las formas irregulares del agua, en la màs impetuosa altura, nunca son las mismas: el agua no parece agua: parece que está viva pero no lo está: parece plástico. Es copiosamente hermoso y abrumador. Las formas se disparan, huyen de la calma de los inanimados, se desbordan al caos y luego desaparecen tan pronto como nacen.
Las cosas nunca perduran. Todo ese movimiento es una crueldad inherente, una condena insorteable. No entiendo cómo puedes pasar el tiempo contemplando algo así: un espectáculo que engendra multitudes, las empuja a la impermanencia y fabrica trances de angustia.

Wednesday, May 09, 2007

Mamá

Mañana es el día de las madres. He llegado a la conclusión de no comprarle nada a mi mamá, pues de regalo tendrá mi compañía. La verdad me siento un poco culpable por no poderle comprar algo, sin embargo me salvo de la culpabilidad pensando que mi mamá es una mujer independiente que se consigue lo que quiere, así que no necesita nada de mí. De todas formas queiro que mí mamá se sienta querida -tengo una obsesión idiota por preocuparme por la gente, para hacerla sentir bien, he recibido algunas patadas en el trasero que , debo de reconocer, son a veces la paga justa por una acción no solicitada, por eso he decidido no buscar a nadie más- porque ella realmente vale la pena.
Es un hecho, mi mamá y yo nos llevamos bien. No somos la típica madre e hija insoportablemente unidas, pero nos llevamos bien: podemos estar mucho tiempo juntas y pasarla bien. No desperdiciaría ningún momento con mi mamá.
Mañana me propongo hacerle de comer y demostrarle que soy feliz y que estoy bien, después de tanto. No es por ser ególatra pero creo que toda madre desea el bienestar de sus hijos más allá de un arreglo floral, unos vasos, una licuadora o una cena-baile. Por lo menos eso creo de mí mamá y eso me hace feliz.

Wednesday, May 02, 2007

el gatito, volpone y la experiencia personal.

El gatito va bien. Todavía no tiene nombre pero no por falta de inspiración, he recibido algunas sugerencias: el mezquino Esfinter boy ha sido el que menos me ha agradado... realmente me hizo enojar, pero considerando la persona que lo suirió, tuve que dejarlo pasar. Claro que no bautizaré a mi gatito así.

Tengo que hacer un ensayo de Volpone para el viernes. Como siempre no he hecho nada, quiero pensar que trabajo mejor bajo presión así que esperaré hasta mañana jueves. Otra cosa que me dificulta hacer trabajillos de estos es la presencia de mis padres... cuando no platican, discuten... mucho ruido, pues. Mucho ruido y pocas nueces.

Otro deber: escribir para Kline una experiencia personal a manera de relato, o por lo menos eso es lo que yo entendí. Ya pasó una semana y a mí no se me ocurre nada. Los recuerdos de los acontecimientos personales fluyen sin importancia. Ojalá me pasara como a mi hermana, ella sí es bien interesante, o por lo menos hace parecer las cosas jocosas... a mí la elegancia me ha carcomido... la elegante impersonalidad... ahhh... que vicios los míos. Bueno, bueno, sí me pasan dos que tres cosas cotorras pero no me acuerdo (!) y la verdad, no quiero andar contando cosas que inspiren misericordia; nada de amargos recuerdos infantiles, ni de patéticos ataudes descendiendo hacia la tumba... Nah, eso no. Pues sí, voy acortando el material... sabe di-s lo que resultará de semejante discriminación... creo que estoy desechando muuuucho material, híjoles, material del bueno. Por cierto, no se puede hablar de experiencias sexuales... Y yo tan experta del candelabro italiano... qué chingados, pues.